La Familia Mierda de Gallina Comenzó su Viaje

Les comparto mi intervención a propósito del lanzamiento de mi Novela “La Familia Mierda de Gallina”, llevado a cabo  en el restaurante La Cueva de Barranquilla. Mil gracias a quienes me acompañaron en tan emotivo acto.


Buenas Noches.

Sea lo primero expresar el sentimiento de júbilo que me produce el estar en La Cueva, este fantástico lugar, que es referente cultural de la Costa Caribe Colombiana y que por su valor inmaterial ha sido declarado Bien Cultural de la Nación. Me llena de satisfacción que sea este paradigmático sitio el epicentro del lanzamiento de mi primera novela, lo cual es garantía de deleite si se tienen en cuenta la constante exudación de creatividad que surge en esta especial atmósfera, fuente de inspiración.

Así mismo, quiero participarles que la publicación de este libro por encima de todo, se constituye en un desahogo. Es la posibilidad de sentirme liberado del encierro al que estaba sometido, hace ya varios años desde la página 01 hasta la 300, un encierro que al comienzo se disfruta, pero que después se puede convertir en una pesadilla si no se consigue el camino que conduce a la libertad, la cuál solo es posible, en el momento de la dispersión de la Obra, es decir, cuando todos ustedes invaden ese mundo extraordinario que antes era solo mío.

Es como un hijo que cumple la mayoría de edad y se va de la casa, situación que nos produce congoja, aunque ese sentimiento se disipa pronto motivado por la confianza que queda cuando has hecho lo que creíste necesario para dotarlo de una buena crianza.

Publicar libera. Y hoy seré Libre, y debo disfrutarlo, porque mañana cuando me levante de seguro ya estaré recluido nuevamente en el encanto de otro ideal literario aunque luego tenga que padecerlo.

Puestos en contexto sobre los sentimientos que me embargan en esta noche, me referiré al asunto que nos convoca, la historia de la novela La Familia Mierda de Gallina.

Les confieso que lo último que pensé, cuando inicié la aventura de éste proyecto literario, era que terminaría inmiscuido con unos personajes cuyo vínculo familiar se pudiera consolidar ó espesar con excremento aguado de gallina, pues como todos saben las gallinas defecan y orinan al mismo tiempo, lo que motiva la endeble consistencia de lo que excretan, en contraposición a la certeza de una untada eficaz al manipular el producto.

Los Protagonistas de la Familia Mierda de Gallina no conocían de procedimientos legales para generar un vinculo, de hecho para ellos lo único seguro que les deparaba el futuro, era una vida con rumbos distintos. Pero más allá del camino por el que les correspondía transitar, lo cierto era, que a través del simbolismo de la embadurnada con mierda de gallina, habían creado un lazo resistente que los acompañaría hasta el resto de sus días, por el simple hecho de haber coincidido en el tiempo, en un momento en el que se desbordaban de autentico afecto al estar cada uno de ellos sin familia.

Es en realidad la tradición oral lo que descuella como foco de sus personalidades, pues en la Obra se le otorga una importancia excepcional a la palabra dada, a las formas de entender, enfrentar y disfrutar del día a día, lo cual nos envuelve en un mundo de particularidades, que termina nutriendo nuestra esencia Caribe, un deseo de exhibición de la Obra.

Se constituye la Familia Mierda de Gallina en una invitación para dejarnos atrapar por toda la carga cultural de nuestras raíces. Es así como podrán terminar saboreando a través de la lectura los alimentos propios de nuestra Región, como guineo cocido, bollos, arepas de queso, pescado, chivo, sancocho de gallina, entre otros alimentos y por supuesto también conseguirán un pasaporte para realizar, a ritmo de caja, guacharaca y acordeón, un recorrido por nuestra geografía que los dejará extasiados con tanta belleza.

Pero además, en el texto habrá un encuentro muy cercano con las creencias y costumbres de nuestros hermanos mayores de la comunidad Arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta, portadores de una sabiduría infinita que inevitablemente trasciende la Línea Negra, limite de su jurisdicción, para que el hombre blanco ó “Bunachu” como le llaman, pueda servirse de su ejemplo y que sobre todo, logre comprender la necesidad del respeto a la naturaleza, la cual es sagrada y logre convivir con ella.

Y aunque la idea de la Obra surge en una mañana de vientos y murmullos de olas en Santa Marta, quiero agradecer al verdadero responsable de que mis deseos de escribir persistan hasta el día de hoy, a mi Papá, Carlos Castro, quién con la parcialidad y prejuicio propio que tienen los papás con los hijos, fue la primera persona que me estimuló para hacer de la escritura un ejercicio continuado. A él le debo “El Chúcaro”, mi primera publicación escrita, que más que otra cosa se erige como un antecedente del “sí se puede”. La nube en que me montó mi papá con el Chúcaro, solo se podía diluir con otra nube, la que con su presencia hoy me regalan todos ustedes en razón a la llegada de “La Familia Mierda de Gallina”.

También se hace menester reconocer el aporte de mi esposa Lissette Carolina y mis dos hijos Alejandro y Diego, quienes a la larga terminan sacrificando su tiempo, por complacerme en la práctica de esta gran pasión que representa la escritura. Mi amor, gracias por creer en mi y perdóname por las 437 veces que te hice leer el manuscrito, incluido viernes, sábados, domingos y festivos.

A este alumbramiento los he convocado a ustedes mis familiares y amigos, quienes sin ningún tipo de reparos han exhibido su respaldo para de manera entusiasta acoger a la Familia Mierda de Gallina, mi primera novela. Por lo tanto, expreso públicamente mis agradecimientos por su compañía en este instante de mi vida que recordaré como uno de los más gratos. Muchas gracias a todo el equipo de Editorial Mejoras, a su líder Rafael Salcedo, a mi correctora de Estilo, la incansable Lucia Hernández, ejemplo de seriedad y profesionalismo. Realmente señores quedé complacido con su trabajo. A Carolina Pinzón por la hermosa portada y las ilustraciones que embellecen el texto, Al Padre Alberto Linero, por acoger la Obra y permitirme nutrirla con sus valiosas sugerencias; a Miguel Iriarte a quién nombré padrino de la Familia de Mierda de Gallina sin pedirle autorización. Y no podría dejar de agradecer a mi Jefe de prensa Loraine Gomez, la gran responsable de que todos ustedes estén aquí.

Ahora, cuando se lleven la Obra a sus casas, lo entenderé como un gesto que representa el verdadero final del Libro, que es cuando los protagonistas de la novela, encuentran en ustedes el afecto de una familia que siempre les faltó.

Disfruten entonces, del viaje de la Familia Mierda de Gallina.


Rodney Castro Gullo


La Obra se encuentra disponible en la Libreria Nacional.

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