¿Ganar elecciones sin las maquinarias?


Partimos de la premisa de que no todo lo viejo es malo, ni todo lo nuevo bueno. Pues no es difícil encontrar, a pesar de la veteranía, a genuinos líderes populares que no cejan en su intención de construir, en medio de las ruinas que deja la corrupción. Pero tampoco podemos desconocer la existencia, de quienes como lobos disfrazados de ovejas, se autoproclaman, sacándole provecho a su juventud, como “la renovación de la política”, cuando en realidad se convirtieron hace mucho, en unos aventajados de la politiquería; en ese mundo se mueven como pez en el agua, y saben que lo de ellos, es negociar los recursos públicos para provecho propio.  Hacen parte del sistema, son coautores del atraso de nuestros pueblos, sin embargo en tiempo electoral, con tono de mártires, despotrican del mismo establecimiento del cual se han servido a sus anchas.

Malos gobiernos, mayor pobreza, crímenes e inestabilidad social es el resultados de los corruptos en el poder. La relación entre corrupción y violencia es clara, es allí donde florece el crimen organizado.  La democracia es nuestra mejor defensa contra el poder corrupto. Pero no puede darse por sentado y necesita un mantenimiento constante. Todos sabemos como operan los corruptos y su reto constante de socavar la democracia a través de sus ilícitas maniobras.

Pero las cosas están cambiando, los resultados de las elecciones presidenciales y luego la consulta anticorrupción en el Atlántico, reafirman el talante de cambio que se respira en las bases del Departamento. Ya está bueno, debemos ser capaces de  desarrollar campañas de elecciones limpias, honradas, que sean diferentes al usual concierto para delinquir que se experimenta, alrededor de muchos candidatos en los  diferentes procesos electorales. Tenemos la seguridad de que no faltará gente que quiera sumarse al equipo, dolientes que asuman con entereza, iniciativas que propendan  por el fortalecimiento de la democracia, que coadyuven a la dignificación del ejercicio político,  y que luchen contra el manoseo del que han sido víctima la ciudad y la provincia en muchas décadas.

No nos quedemos en la crítica, el cambio depende de nosotros.  El pueblo merece recuperar sus oportunidades, esas que han sido arrebatadas por los mezquinos intereses de la corrupción. Las elecciones son cosa seria, comprometámonos.

regresando@hotmail.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

La tía universal

El Día que Conocí a un Cacique

La vida para el que cree...